A raiz de la polémica generada en Colombia por el acto legislativo que cursaba en la comision primera del Senado impulsada por el partido Conservador y que buscaba prohibir el aborto en todos los casos, se escucharón voces de todos los sectores, periodistas, lideres politicos, la iglesia catolica, ONGs y asociaciones en pro de los derechos ganados de las mujeres, grupos de pensamientos liberales y otros, pero la iglesia Cristiana Evangelica en Colombia, con excepción de algunos pequeños grupos que marcharón en representación de varias iglesias y en contra del aborto, se mantuvo al margen y casi que en la clandestinidad, sin pronunciación alguna como suele suceder ante temas de vital importancia y relevancia en el país.
"Desde que la Corte Constitucional aprobó la sentencia C-355 de 2006, según el Ministerio de Protección Social, en Colombia ha habido 996 abortos legales. Aunque no existen cifras sobre los abortos ilegales, el Instituto Guttmacher resaltó que, en 2008, hubo más de 400.000. La tercera parte de las mujeres que realizaron este procedimiento tuvieron complicaciones.
Una de las principales preocupaciones de las organizaciones que defienden la sentencia de la Corte es que aquellas mujeres que realicen un aborto serían enviadas a la cárcel. En una carta dirigida a los congresistas, la abogada Mónica Roa afirmó que esto “es desconocer que la mujer es un ser humano plenamente digno que no puede ser tratada como máquina reproductiva”. Fragmento del Diario El Espectador 13-0ct-2011
Argumentos a favor del aborto sobran en medio de una sociedad carente de principios morales cristianos, nos tildan de cavernicolas, anticuados, retrogrados y ese es el principal ataque de aquellos que juzgan a los que defendemos el derecho a la vida y por ende estamos en contra del aborto. Ninguna persona que diga ser cristiano puede estar a favor del aborto simplemente porque nuestro dogma de fé y confesión de dependencia de Dios nos lleva a poner nuestras vidas en manos de nuestro Señor. Dios tiene un proposito en cada situación de nuestras vidas y no podemos estar por encima de su soberania para creernos en el derecho de arrebatar la vida de un ser indefenso.
La defensa del derecho a la vida y las opiniones en contra de la legalidad del aborto fueron llevadas a un escenario en el cual la iglesia esta en desventaja, esta sociedad Colombiana aunque dice ser mayoria creyente en Dios comparte mas ideas humanistas y hedonisticas que principios biblicos, esto se refleja en el comportamiento idolatra y pagano de sus gobernantes y la mayoria del pueblo gobernado, no se reconoce la soberania de Dios en sus vidas por cuanto desconocen sus leyes, no podemos como pastores cristianos dejarnos confundir y caer en el juego del mundo.
La corte constitucional de Colombia permite el aborto en 3 casos, eso no tiene marcha atras, además de por medio hay un problema de salud social y es que en Colombia los abortos ilegales y las muertes a raiz de estos procedimientos clandestinos va en aumento, cerca de 400.000 mil abortos ilegales por año es una cifra impresionante y desgarradora, las causas son diversas, pero aqui es donde como verdaderos cristianos debemos librar la batalla.
La iglesia Evangelica y protestante debe ser mucho mas agresiva en atacar el flajelo del aborto en nuestra sociedad con programas que conlleven a la reflexión de los miembros de las congregaciones. Implantar centros de asesoria especializados en nuestras iglesias que puedan guiar a nuestras jovenes que por una u otra razón quedan embarazadas antes del matrimonio, o a las mujeres, niñas y niños que son victimas de violación, padres que descubren que el bebe que viene en camino presenta serios inconvenientes de salud que podran afectar su normal desarrollo y desempeño en la vida. Es hora de que desde el pulpito y las iglesias, por las calles y en las casas transformemos esta nación de una manera responsable, Jesus no evadia sus responsabilidades las encaraba y nos mando ayudar al desprotegido y desvalido, debemos como iglesia emprender una verdadera revolución que lleve a la congregación y a la sociedad a respetar la vida del feto sin importar las circunstancias, nuestro modelo no es circunstancial y no nos debemos mover por lo que vemos, nuestro modelo es de fé y nos debemos mover por lo que creemos y por las promesas de nuestro Dios, habran muchos que piensen distinto pero mientras la gente necesite ayuda ahi debemos estar como cristianos para enseñarles a creer en que por la gracia y el amor de Dios, todo es posible.
Pastor Ivan Bonilla
